Guía Sibaris

Y como hacerse una carrera sin querer, queriendo…

-          Tener una constancia sin límites.

-          Empezar en la gastronomía por una necesidad económica.

-          No conocer horarios de descanso.

-          No hay que tener estudios formales forzosamente, pero si la pasión por la cocina.

-          Descubrir de manera empática y empíricamente la magia de la gastronomía.

-          En ese descubrimiento, darse cuenta de lo necesario que es el alma  corazón de quien establece las técnicas y los ingredientes.

-          Desarrollar tu paladar, para abrirse y elaborar nuevos conceptos personales, para después compartirlos.

-          Ser un cocinero de temporada, es decir, saber aprovechar todos los productos que da la estación presente.

-          Que los platillos sean productos orgánicos, sustentables y de muy alta calidad; coherente a los precios que se piden por ellos.

-          No ser un Star Chef de tiempo completo.

-          Pasar más tiempo en su restaurante que en los medios electrónicos.

-          Tener proveedores adecuados y comprometidos con la sustentabilidad y el medio ambiente.

-          Respetar la crianza de los animales, para que generen una carne saludable.

-          Asociarse a un pescador que siga los lineamientos de la veda y obtenga producto de manera legal.

-          Sobrevivir a uno de los trabajos más estresantes de la Tierra.

-          Colocar una sonrisa al cliente.

-          Y lo más importante, tener a tú lado, trabajando codo a codo, que sientan que el negocio es de todos. Resaltando a tú pareja sentimental, ser la parte dura del negocio, quien quita y pone los pesos, pero siempre teniendo esa simbiosis como persona, amiga, amante y esposa.

Ustedes que creen, ¿es poco o mucho lo que hay que hacer para ser un chef de categoría? Eduardo García, tuvo, para bien o para mal, una infancia precaria, pero que le sirvió para conseguir su carácter, personalidad y amor por la cocina. Consiente está de la realidad del país, en todos los sentidos, pero en lugar de rajarse, se envalentona,  le entra al toro por los cuernos, literal…

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