Guía Sibaris

Esta planta ya es legendaria y su domesticación más conocida se dio en nuestro país. Ahora es uno de los productos con mayor comercialización del planeta, y uno de los postres / dulces favoritos de una gran mayoría de la población. Tristemente, en México ha disminuido su producción y cuando se logran granos con exquisita calidad, estas se van como mercancía de importación a Europa, principalmente, o, aun preparándose en las cocinas mexicanas, sus precios se vuelven prohibitivos para muchos.

Pero no nos desalentemos ya que el cacao sigue aportando activos a la economía del país, representando un 0.15 % del PIB nacional, cosa que puede parecer mínimo, pero este dato se realza porque sólo es el 0.04 % de producción de los agroindustriales. Sin embargo, los últimos períodos de recolección van a la baja, pero eso no impidió que, en el 2016, tomándolo como ejemplo. hubiera una obtención de 26, 863 toneladas del fruto y eso cubrió un 41.23 del requerimiento nacional.

Ese anterior dato también nos revela que el otro 58.77 % tuvo que importarse, siendo Colombia la que más nos envió con un 60.23 % de ese segmento; luego vienen Costa de Marfil (21.08 %) y Colombia (3.33 %), para que se cubriera la necesidad de la industria del ramo.

Volviendo a la producción local, esos miles de toneladas que tuvimos en el anterior ejemplo, fueron cosechadas de 59, 842 hectáreas y mayormente fue conseguida de manera manual, esto significa que hay poca asistencia mecanizada, pero si hay tecnología aplicada en la sanidad vegetal, al menos en un poco más de la mitad (64.10 %), pero la asistencia técnica sólo lo hicieron en un 942 % y en un dato revelador con tintes sombríos, el 92.87 % de la producción es temporal.

Eso significa que no hay garantía de que esos terrenos vuelvan a ser reutilizados para el cacao, cosa que puede resultar complejo ya que mucho de ello, en cualquier cultivo, está supeditado a la oferta y la demanda.

Ya que tocamos ese tema, las importaciones están, parcialmente, libre de aranceles, sólo con un 37 % de eso es consolidado; con Perú teniendo exención de arancel, siempre y cuando tengan, las empresas importadoras, un certificado expedido por la Secretaría de Relaciones.

Ahora bien, ¿por qué – esperando no aburrirlos – damos estos datos? La respuesta no es sencilla, pero se puede simplificar en que México está sufriendo un descenso paulatino, pero continuo, en su producción de cacao, uno de los alimentos emblemáticos de nuestro territorio. Y con la creciente demanda de los manufactureros, las autoridades se ven obligadas a no ser restrictivas con la adquisición de cacao extranjero.

Aunque no todo es un panorama negro para el cacao nacional, ya que hay estimaciones que para el 2030, en una planeación gubernamental, que prevén que el consumo nacional se elevará de un 65.15 % a 77.86 % Mt (miles de toneladas), por consiguiente, la producción nacional pasará de un 26.86 % a 47.54 % Mt.

En esa misma planeación, en una alternativa de abastecimiento, conservando como prioridad el impulso de la producción nacional, se sugiere diversificar las importaciones para asegurar fuentes alternativas de proveeduría a la de Ecuador, Costa de Marfil y de República Dominicana. Y esto será manteniendo un tratado vinculante que asegure una tasa arancelaria preferencial, evitando el arancel consolidado.

También hay una proyección de expandir las relaciones comerciales con Ghana, Perú, Malasia y Camerún, así como desarrollar otros frentes tal como Bélgica y Países Bajos; y todo esto mediante estrategias que permitan haya un equilibrio, en muchos sentidos, para comprador y vendedor.

Ya para terminar, el cacao está dividido en 4 zonas: Región 6 que comprende Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz; Región 7, Guerrero y Oaxaca; Región 5, Chiapas y Oaxaca; Región 4, Chiapas y Oaxaca. Puede parecer confuso, pero es así como lo ha organizado el sector para un mejor entendimiento de la producción.

Sólo recuerden que los números cuentan, y cuentan mucho.

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