Guía Sibaris

Para poder iniciarse, de una manera más gourmet o profesional, en el mundo de este destilado, es necesario que haya una serie de ejercicios que recomiendan expertos de la materia y no podemos dejarlos pasar. Así que nos vamos a enfocar, sencilla y directamente, en estas recomendaciones y con ésto, poder servirles a sus gustos.

Es importante que al menos los primeros sorbos no los pases por toda la boca, ya que la lengua se adormece y eso evita que podamos percibir cómo evoluciona el licor. Toma el sorbo y pásalo directamente a la garganta para que el impacto sea total. Respira lento y por la nariz; así puedes sentir el poder del whisky con más fuerza pero también más despacio, lo que te permitirá procesarlo mejor. Da tiempo a que el calor se desarrolle en tu garganta.

Pero el tip que transformará completamente tu experiencia con el whisky (y realmente con cualquier bebida) es éste: mientras hueles el líquido mantén la boca ligeramente entreabierta. Esto abrirá dimensiones de aroma y sabor que nunca antes habías percibido, y amplificará enormemente la percepción y apreciación del whisky.

Es importante también saber distinguir entre las variedades de whisky según su añejamiento o malteado. Por ejemplo, el doble añejamiento le da mayor potencia al resultado final, y si se hace una mezcla entre varios tipos de whisky tendrás una bebida única. Para llegar ahí, el whisky se destila y añeja una vez, después de la cual llega el encargado de evaluar la calidad y dar su visto bueno.

Una vez aprobado, un experto mezclador crea el blend perfecto de whisky. Esta mezcla se añeja nuevamente: el whisky puede tener desde 12 años de añejamiento hasta cincuenta. Por ello es que resulta tan importante saber catar con los métodos correctos: es la forma de mostrar aprecio y respeto por el trabajo de tantas personas durante tantos años hasta llegar a la copa que tienes enfrente.

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