Guía Sibaris

Dos etiquetas que han marcado un buen rato, las mesas de los restaurantes y de los amantes de la enología nacional, son dos pura sangre, con todas las vitaminas y minerales de nuestros campos y vides, Furvus 2008 de Santo Tomás y el Gran Vino Blanco 2004 de Chateau Camou; quienes son de cepas y añadas muy especiales.

El primero es un tinto de varietal Red Blend, que se hace en ese estado que da tantos líquidos, fabricante de uvas, en sus distintas cepas, Ensenada, Baja California. Este es un vino agradable, afrutado, oscuro y con esto se sabe que tiene tonos amargos; con olores ligeros frescos y con un aroma a madera, que se lo proporcionó los 18 meses que estuvo en barricas de roble francés virgen.

El segundo es del Valle de Guadalupe, con un varietal de Rare White Blend; que utiliza una mezcla de variedades de uvas poco usuales y su fórmula no es una en particular y no se sabe cuáles son sus componentes y sus porcentajes. Es una de las botellas que tiene una gran demanda por lo complejo de su hechura y por lo tanto sus tonos son afrutados, con suavidad a la nariz y boca.

Ambas botellas han cosechado logros y reconocimientos muy importantes, han ganado adeptos en las diferentes competiciones; mencionando un ejemplo que da mucho orgullos por en ese año, 2012, fueran la punta de lanza de un nutrido grupo de productores, etiquetas y variedades. El Furvus tuvo medalla Doble Oro y el Gran Vino Blanco fue presea de Oro y en esa ocasión nos fue muy bien.

Sibaris Descubre a dos exquisitos vinos, Degusta con sus dos tonos y Comparte los logros de uvas extraordinarias.